El de la tecnología es un sector que no para de evolucionar. De hecho, desde hace décadas se encuentra en plena revolución. Y esto es algo que tiene un impacto directo en nuestras vidas. Y no, no solo nos referimos a las aplicaciones de las nuevas tecnologías en nuestro día a día, sino también en sus utilidades en sectores que resultan fundamentales como el de la agricultura y ganadería.
Estos sectores han sido más tradicionales que otros en lo relativo a la implementación de la tecnología. Sin embargo, la aplicación de estos avances a quienes los han implementado les ha permitido construir modelos de negocio más fuertes, sostenibles y resistentes que los que no lo han hecho. Y es ahora, en plena cuarta revolución industrial, cuando cobra sentido un término concreto: la tecnología 4.0. en agricultura.
Así que como somos conscientes de que su aplicación resulta fundamental en la actualidad, hoy vamos a contarte en qué consiste exactamente y qué herramientas ofrece en el sector de la agricultura y la ganadería.
Tecnología 4.0. en agricultura: qué es
Antes de nada vamos a explicar que es la tecnología 4.0. aplicada a la agricultura. Podríamos resumirlo todo como un conjunto de tecnologías centradas en la digitalización de procesos agrícolas. Es decir, equipos, software y diferentes herramientas y sistemas que permiten una gran mejora del proceso de producción haciéndolo más económico, sostenible y rápido. Todo son ventajas.
Esto, llevado a la práctica, implica una combinación de tendencias y datos en vivo. Gracias a los avances tecnológicos es posible tener información en tiempo real que sirve de guía para tomar las decisiones más acertadas a nivel agrícola. Y no solo eso, sino que también es posible realizar una automatización de funciones a gran escala gracias al uso de la Inteligencia Artificial.
De este modo, la idea clave de todo esto tiene que ver en que la agricultura 4.0 es la que utiliza la tecnología como principal aliada para realizar procesos agrícolas que resulta más autónomos, productivos y eficaces. Además, estos tienen que ver con todos los aspectos del sector, desde el tratamiento del suelo hasta la recolección de cosechas.
Gracias a los avances tecnológicos es posible tener información en tiempo real que sirve de guía para tomar las decisiones más acertadas a nivel agrícola
¿Por qué se llama así?
Son muchos los que se preguntan por qué se le denomina a esta tecnología como la 4.0, una numeración que se usa para hacer referencia a la cuarta revolución industrial. Y como sucede con todos los sectores, para llegar a esta agricultura se han pasado por otras etapas tecnológicas que detallamos a continuación.
Agricultura 1.0
Esta primera etapa es la de la agricultura de subsistencia, en la que los agricultores cultivaban para sobrevivir. A día de hoy todavía es muy común a pesar de su baja productividad.
Agricultura 2.0
A partir del año 1950 se pasó a la siguiente fase gracias al avance de la ciencia en el campo, que permitió la llegada de nueva maquinaria para dar un empujón a la producción. Esto es algo que ocurrió en todo el mundo y se le denominó como ‘Revolución Verde’ debido a sus nuevos métodos de cultivo.
Agricultura 3.0
Esta es bastante más frecuente ya que se dio entre 1990 y 2010. Esta etapa se caracteriza por dar inicio a las fases de automatización y a la recolección de datos en los procesos agrícolas. Además, también tiene un mayor protagonismo en esta época la preocupación por el medio ambiente.
Agricultura 4.0
Llegamos a la actualidad con la agricultura 4.0, que centra su mirada en la naturaleza como un requisito imprescindible para los métodos de cultivo. Aquí entra en juego la creación de nuevas herramientas digitales que permiten combinar la mejoría de resultados con la sostenibilidad.
La tecnología 4.0. en la agricultura
Llegados a este punto lo más probable es que quieras conocer de manera directa que puede ofrecer la agricultura 4.0. Lo cierto es que las herramientas a las que se pueden recurrir en la actualidad son muy numerosas. Sin embargo, hay algunas que destacan por las ventajas que ofrecen. Las tres más destacadas en la actualidad son las siguientes:
- Drones: sí, esos pequeños robots voladores también pueden utilizarse en agricultura. En concreto, para visualizar el cultivo de una forma panorámica e identificar ataques de plagas, falta de riego o posibles fallos en la plantación.
- Tractores autónomos: hasta ahora los tractores requerían de un conductor para realizar su función. Sin embargo, ya existen los denominados como tractores autónomos, que permiten realizar sus tareas sin necesitar un operario que guíe la máquina.
- Software: utilizar software para la toma de decisiones es imprescindible para mejorar los resultados hoy en día. Estos permiten analizar diferentes factores que ayudarán al agricultor a nivel de finanzas, clima, fertilizantes, plagas y muchos otros elementos.
La importancia de la agricultura del futuro
Al igual que sucede en cualquier otra empresa, procesos como la digitalización y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías también son muy importantes en el sector agrícola y ganadero. Según un estudio realizado por el Instituto de Recursos Mundiales, una organización medioambiental estadounidense, el planeta tendrá que ampliar su producción de alimentos en el futuro. Un aumento que será de casi un 60% de aquí a 2050 para poder alimentar a todo el mundo.
Y es precisamente por ello que la aplicación de esta tecnología resulta fundamental, ya que permite optimizar los procesos en la actualidad y hace que los agricultores del presente estén preparados para lo que vendrá en el futuro más cercano. Una nueva agricultura más eficiente, productiva y respetuosa con el medio ambiente.
