Aunque mucha gente no le de importancia, el agua no es un bien infinito, ni mucho menos. De hecho, basta con ver la situación de sequía que asola a España en estos momentos para darse cuenta de ello. Con veranos cada vez más largos y otoños, inviernos y primaveras cada vez más secos, gestionar correctamente el agua es un reto cada vez más importante. Y eso, llevado a la agricultura, cobra todavía mayor relevancia.
Los datos lo dejan claro: el agua utilizada en la agricultura supone dos tercios de la que se usa en total a nivel internacional. Eso, sumado a los efectos del cambio climático, propicia que el uso que se da al agua tenga que ser cada vez más eficiente y sostenible, con el objetivo de conseguir un ahorro de agua riego. De lo contrario, no sería posible mantener la producción como se hace en la actualidad.
Hace un tiempo te contamos cómo funciona un software de riego automático, una herramienta que permite automatizar tareas y ahorrar agua al regar. Y como somos conscientes de la importancia que tiene todo esto, hoy vamos a continuar por ese camino. Lo haremos contándote cuáles son las nuevas tecnologías desarrolladas para ahorrar agua a la hora de regar. Sistemas que van desde implantar métodos de control y automatismo, hasta la utilización de drones en los cultivos.
Ahorro de agua riego: cómo conseguirlo
Como hemos comentado en la introducción de esta nueva publicación, el ahorro de agua riego es cada vez más importante. Sobre todo en el sector agrícola, que es el que hace un mayor uso de agua en todo el mundo. Pero… ¿Por dónde pasan las nuevas tecnologías para lograr reducir el uso de esta materia prima? Lo cierto es que cada vez hay más formas de lograrlo.
Pese a ello, nosotros vamos a centrarnos en tres grandes tecnologías que permiten lograr ese objetivo:
- La Inteligencia Artificial.
- El uso de robots en los cultivos.
- Indicadores para predecir situaciones de sequía.
Existen muchas innovaciones en el sector de la agricultura que permiten ahorrar agua a la hora de regar
Inteligencia Artificial para ahorrar agua
Hablar de ahorro de agua en la actualidad ya tiene mucho que ver con el uso de la Inteligencia Artificial. Y eso es algo que irá a más en el futuro a corto y medio plazo. Esta es una de las últimas tecnologías que se están aplicando y desarrollando en el sector de la agricultura, algo que es posible gracias a una investigación realizada por la Universidad de Córdoba. En ella, han desarrollado un modelo que utiliza técnicas de Inteligencia Artificial para predecir cuánta cantidad de agua usará cada regante.
El sistema utiliza algoritmos para poder establecer una planificación más organizada de los suministros disponibles. Un modelo innovador que traduce las variables de entrada, como temperatura y humedad, al lenguaje en el que trabajan sus reglas. De este modo es posible predecir con antelación el agua que demandará diariamente cada regante en base a las características de su cultivo y sus necesidades.
El uso de la inteligencia artificial puede poner freno a la variabilidad de la demanda de agua en los diferentes cultivos
Pero… ¿Esto de qué sirve exactamente? Con esta herramienta es posible poner freno a la variabilidad de la demanda de agua. Así, las comunidades de regantes podrán hacer una mejor planificación del uso de sus suministros y anteponerse a problemas que puedan surgir de estas situaciones. Así no se derrochará agua y la organización será mucho más eficiente, evitando desperdicios sin que los cultivos se vean afectados.
Utilización de robots
Si la Inteligencia Artificial es ya una realidad a la hora de conseguir un ahorro de agua riego, sucede exactamente lo mismo con la utilización de robots. En este caso, se trata de una tecnología por la que han apostado los investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) a través del proyecto VINESCOUT. Este trabajo se basa en el uso de robots en viñedos, lo que permite controlar los parámetros más importantes para los viticultores.
La uva debe recogerse en un punto exacto de maduración y la planta debe disponer de un aporte de agua concreto durante su desarrollo. Estas características hacen que el vino acabe teniendo las propiedades que resultan tan demandadas por los consumidores. Sin embargo, hacer un control sobre ellas resulta difícil y muy costoso a nivel económico.
Para dar una solución a esta situación, el equipo de la UPV trabaja en un robot que permite monitorizar viñedos con el objetivo de medir los parámetros clave. De este modo, el robot ofrece un muestreo intensivo referente a la disponibilidad del agua, la temperatura de la vid y el vigor de cada planta. Algo que tiene un gran impacto en la calidad del producto final.
Indicador de sequía
La última nueva tecnología para el ahorro de agua riego de la que vamos a hablar es una de las más interesantes de todas. Hasta ahora nos hemos centrado en tecnologías para sistemas de riego, pero también se están desarrollando sistemas que permiten detectar y predecir épocas de sequía. Con ellas será posible estar preparados para situaciones de escasez de agua.
En este caso se trata de un estudio elaborado por el Grupo de Investigación de Recursos Hídricos de la Universidad de Salamanca sobre la sequía agrícola que ha sido publicado a nivel internacional. La herramienta que han desarrollado, que se llama SMADI (Soil Moisture Agricultural Drought Index), funciona como un indicador para las situaciones de sequía en diferentes condiciones geográficas y bioclimáticas.
Con los datos de las misiones espaciales SMOS, de la Agencia Europea del Espacio, y MODIS, de la NASA, pueden calcular cuándo habrá sequías y cuáles serán sus características. Para ello tienen en cuenta los valores de humedad del suelo, la temperatura de la superficie y el estado de la vegetación. Unos datos que pueden utilizarse para anticiparse a las situaciones de sequía y estar preparado para hacer frente a ellas de la mejor manera posible.
